Última semana de "guardia" con los militares en el PITRIG dado que los refuerzos (Terida) estaban al caer. La mejor noticia fue confirmar que el ejército atendía a razones y haría una concesión en la decisión que había tomado la semana anterior. Se corregía el caos, parcialmente. Mejor que nada.
Por refrescar un poco la memoria, la semana anterior se había anulado el atendimiento por cita previa para pasar a la modalidad "espontánea" (orden de fila) lo cual suponía colas nocturnas muy precarias y muchos casos vulnerables que no tenían forma de conseguir sus documentos poniéndose en grave riesgo en el intento. Durante esta semana se aceptó cambiar a una modalidad mixta en la que coexistiesen los atendimientos agendados y espontáneos. De modo que, una de las cosas que tuvimos que hacer fue llamar una por una a las 100 personas que habíamos avisado la semana anterior para darles cita previa de nuevo. Aunque de eso, se encargó más Mikely.
Yan Carlos y yo estuvimos en el PITRIG de lunes a viernes como nos marca el calendario. Ese lunes fuímos a casa de Yoslin con intención de planificar con antelación el fin de semana. Valga decir que nada de lo dicho se produjo, también hubieron cambios en ese sentido.
Miércoles extraño en un aparente desierto (falta de atendimientos) lo siguiente más reseñable fue la charla informativa que di el jueves, a los militares/trabajadores de otras agencias, para explicar los servicios del SJMR. Fernando me acompañó y luego ambos comentamos el revuelo que había causado, pero eso es otro tema.
Esa misma noche conocimos a Cristian, pareja del otro Volpa David, con quienes me enrolaría aquel sábado en una corta excursión a Presidente Figueiredo. Como pasa el tiempo, ya había recibido esa invitación antes (de la voluntaria Yaqueline, con la que pasé mes y medio viviendo) pero de eso hace...10 meses. Aquella vez no quise pero esta no iba a negarme. El tiempo apremia.
Lo que hay en ese, o cerca de ese, municipio son lagunas, cascadas y cuevas la mar de apañás.
Tras un mes sin salir de la ciudad se agradeció pisar un poco de mato. Reavivar el instinto salvaje...o el retraso.
¡Siguiente!
Sergio
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