Ir al contenido principal

Semana 20 - Acción

Bueno, bueno, bueno...mis plegarias han sido escuchadas y la frenética actividad que me acompañó los primeros dos meses, parece que ha vuelto para quedarse. Prometo no volver a quejarme.

Esta semana, pues, se merece comentarla detenidamente, pasando con atención por cada uno de los días que la compusieron. Aunque ciertamente, miro el calendario (que he instalado en mi mesa para no perderme entre tanta acción), y veo el lunes vacío. ¿No hubo nada? Bueno, hubo atendimiento que no es poco. No lo es, ahora que la oficina está abierta presencialmente de nuevo y que Mikely, la asistente social (encargada de dar los ayudas sociales, en estas fechas, en forma de "cartón de alimentación"), volvió de las vacaciones y está en su despacho siendo el principal polo de atracción de los flujos de beneficiarios.

El 8M, Día Internacional de la Mujer, la agenda estaba repleta de actividades. El día inició con el desplazamiento al barrio de Mauazinho. En el extremo este de la ciudad, entre la zona industrial y el río. Para allá que fuimos Mikely, Kevin, Terida, Maely (nueva voluntaria en el área de comunicación) y yo. El objetivo (que previamente habíamos organizado con Lis cuya historia podéis leer "pinchando" en esta otra entrada: Semana 17 - Parálisis) era tratar y potenciar la cultura de paz y la hospitalidad entre un grupo de mujeres tanto venezolanas como brasileñas, vecinas del barrio.

Por ello, tras presentarnos, algunas personas salimos al "círculo" para contar nuestra experiencia (fuera positiva o negativa) en cuanto al trato recibido en este nuevo país. Yo, personalmente, hablé de la inesperada reacción que tuvieron algunas personas conmigo cuando me encontraba enfermo a principios de enero (con más detalles, se puede leer aquí: Semana 11 - Cuidados y redes) y que básicamente, me hizo descubrir un grado de calidez humana que pocas veces antes había encontrado. Más dinámicas siguieron a la anterior y la parte final constó de un taller de elaboración de jabón artesanal para cerrar con el acostumbrado piscolabis. Dejo algunas fotos del evento: 






Nos volvimos corriendo para la oficina porque a la hora, habíamos de estar en la oficina del SARES donde el Núcleo Apostólico había organizado una pequeña comida para las trabajadoras de las diferentes obras de la Compañía. No solo estaban ellas, también nosotros y al padre David se le ocurrió que podríamos tener unas palabras para con las mujeres. Ya que era su día, ¿no? Cuando acabamos, tocó el turno de ellas y la verdad, me pareció muy lógico lo que dijo una de ellas. Había llegado tarde y se había encontrado de pronto con el "pastel" de los hombes hablando y claro, le chirrió. Así que, lo que expresó fue que no sentía que aquello hubiera sido del todo correcto. Evidentemente la presencia y el gesto se agradece. Pero este día no era para escucharnos sino para escucharse, las mujeres, hablarse unas a otras. Valorarse, animarse, y seguir la lucha. 
 
Foto de aquel grupo:

Ahora que recuerdo, también la madre y tía de Terida nos habían acompañado en las actividades y de hecho, junto con ellas (y otras trabajadoras como Mary, así como con el padre Paulo Tadeo) nos fuimos a la concentración que tendría lugar a las 16:30 en el centro de la ciudad. Debo decir que la escena, al llegar, fue un poco triste. Manaos es una ciudad de más de dos millones de habitantes. Apenas éramos 200 personas. La lluvia (que había caído antes) no creo que sirviera de pretexto para tal ausencia. Como más tarde me diría Rose, el "amazonense" no es una persona de "calle" (tienen el dicho de que los "paraenses", estado vecino, son unos ladrones "les roban el trabajo" y estos a su vez, dicen de los primeros que son unos vagos). Por lo que respecta a la manifestación, estaba prácticamente organizada por sindicatos obreros que politizaron (electoralmente) en exceso el devenir de la misma.

Ya en miércoles, tocó dar la acogida al nuevo grupo de voluntarios que sin duda, van a ayudar y enriquecer mucho todas nuestras actividades (ya me han puesto faena respecto a eso, hoy que escribo). En la foto que sigue, servidor (a petición de Ludimili), les explicaba lo que para él significa el voluntariado:


Lo que dije, viene a ser que:
 
Para mí, el voluntariado es una expresión de gratitud. Agradecemos lo que tenemos, lo que somos...y a causa de eso sentimos una inquietud cuando miramos a quien puede no estar en la misma situación que nosotros. Esa inquietud se convierte en voluntad de ofrecer nuestra ayuda, de dar, de hacer una donación. De nuestro tiempo, de nuestra energía, de nuestros sentimientos al involucrarnos en la realidad de esas otras personas.
 
Puede que algunos de vosotros estéis aquí porque sois formados en el ámbito social y un voluntariado siempre puede servir como complemento curricular. Pero el voluntariado va mucho más allá, está abierto a cualquier persona. Sea cual sea su formación. No es solo una herramienta para llevar a la práctica la teoría, para ser coherentes, sino también es un ejemplo, un testimonio que pone en valor la gratuidad, la empatía, la alteridad...que escapan a la lógica imperante del coste/beneficio. Es una acción consciente y continuada a lo largo de la vida. Un tomar parte.

Sí, algo así dije. Y en portugués eh. ¿Que no me creéis? Bien, tenéis razón. Así así no salió, pero se intentó jaja

Aquí el grupo de nuevos voluntarios (no estaban todos):



Patrícia, Tatiane, Giovana, Nyelsen, Maely y Ruth
 
Yo, Dimas (jesuita), Ludimili (coordinadora) y Elly (becario)

Por la tarde, Mikely, Kevin y yo asistimos a una formación de 4 horas impartida por ACNUR en la que nos explicaron los procedimientos a seguir para realizar los trámites de solicitud y renovación de condición de refugiado. Allí compartimos espacio con otras organizaciones humanitarias como Cáritas, ADRA, la Pastoral del Migrante, etc. Fue genial porque son muchas las personas que llegan a la oficina preguntando por temas de documentación. A partir de ahora, no solo el SJMR sino el resto de organizaciones, podremos ofrecer ese primer proceso de "pre-documentación" que ayudará a descongestionar a ACNUR (única organización que puede agendar con la Policia Federal la cita previa para realizar los últimos pasos del proceso de regularización documental) y por tanto, agilizará el tiempo de espera que las personas migrantes debían pasar hasta obtener sus documentos. Esperemos que así sea. En cuanto a la residencia temporal, la otra condición a la que pueden acogerse las migrantes, se encarga la OIM por lo que, sin formación a la vista, no podremos ayudar con esos trámites. Uno de dos, por lo menos.


En la mesa estuvimos junto a dos trabajadoras de la asociación JAMAL que atiende a la población árabe migrada. Muy amables, nos obsequiaron con un detalle.
 
El día libre lo había pasado al jueves (de hecho me planteo si no dejarlo fijo así ya) y me vino perfecto porque había quedado con João Luiz en ir a almozar a su comunidad. Entonces, mejor poder ir sin prisas ya que después siempre me gusta quedarme un rato hablando con el padre Ronaldo. Las últimas veces nos hemos subido a la terraza que tienen y allí, con la vista de abajo, tenemos conversaciones de todo tipo.


En la tarde, tranquila, en casa me decidí a sacar una foto de esos anaranjados atardeceres que iluminan mi cuarto. No es el más bonito que he visto, tampoco le hace mucho honor la cámara, pero hice la foto y aquí la dejo:


Bastante ajetreo llevaba la semana. Aún quedaba más. El viernes Elly y yo asistimos a otra formación impartida por ACNUR. En el mismo lugar aunque con difernte duración, esta vez, nueve horas. Si bien, hubieron paradas, claro. La formación fue sobre seguridad. De nuevo, también esta de 10. 
 
Una de las cosas que más me gustó fue la lapidaria sentencia con la que el formador (francés, que no tardó en meterse conmigo cuando supo que era español jaja) comenzó:
 
"La culpa es nuestra" 
 
Se refería a que, todo conflicto, situación violenta, etc que ocurren en contextos de trabajo humanitario, son culpa de las propias organizaciones humanitarias. ¿Por qué? Bueno, principalmente lo achacaba al diseño equivocado de algunos proyectos. Nos habló de esa errónea costumbre de enfocar los proyectos única y exclusivamente para el colectivo beneficiado. Por ejemplo, un proyecto para ayudar a personas niños migrantes. La ONG de turno coge a los niños y les da una mochila nueva con su logo, les da ropa nueva, zapatos nuevos. Ahora esos niños los llevan a la escuela y allí se encuentran con niños locales descalzos, con ropas rotas...¿qué deben sentir esos niños locales al ver a los niños migrantes? Envidia, rechazo...¿cómo van a integrarse los niños migrantes así? Los proyectos (más aquellos que consisten en dotar de materiales), en comunidades, deben ser planteados agrupando a toda la población que vive en esa comunidad. Para que si, por un caso, la ONG construye un parque de juegos con ese presupuesto para la integración de los niños migrantes, al final está generando un bien para toda la comunidad y esta, se sentirá mucho más dispuesta a la acogida. Casi con un sentimiento de agradecimiento y alegría pues la llegada de esas "gentes extrañas" ha resultado positiva. 
 
Ese sería un gran y típico error que genera conflictos que luego salpican a los trabajadores humanitarios y acaban obligando a que llamen a los "GEO" (a él, vamos). Otro fallo común en el diseño de proyectos es no atender a la necesidad de los beneficiarios y dar lo que la ONG quiere (o puede, porque no tiene otra cosa) dar. Visionamos un altercado que ocurrió en una comunidad africana. Se produjeron asaltos donde trabajaba la organización humanitaria porque esta había decidido dar azúcar (producto que no consumían ni necesitaban) en lugar de aceite (producto clave en su alimentación). ¿Para qué dar lo que no se necesita? Luego la gente se cabrea y con razón. El problema de dar de forma unilateral, sin contar con la opinión de las personas beneficiarias también genera un problema en las expectativas.

Así, Teddy (así se llamaba el formador), nos relató otro "cuento" en el que un buen día una ONG llegaba a una comunidad y decía que, quería impartir X taller. Las personas de la comunidad decían que lo que ellas querían era Y. La ONG argüía que no, que solo tenían el dinero disponible para esa actividad y que en el futuro quizás pudiera realizarse la que ellos querían. Se hacía la que no y la ONG, una vez hecho esto, desaparecía. Al tiempo, volvían a plantear alguna otra cosa y los recibían con "piedras y palos". ¿Por qué? La comunidad se había quedado esperando hacer la actividad que ellos querían. Entendieron, ante la falta de claridad de la ONG, que después de la actividad X iría la Y. Pero no, falsas expectativas incumplidas. 
 
En otro orden de cosas, en cuanto al atendimiento diario y la comunicación empleada, destacar la imposibilidad de dar un "no" por respuesta. Se incidió en que siempre se ha de aderezar una respuesta negativa, con otra opción. La persona que llega a ser atendida quizás ha caminado durante tres horas con sus hijos en sus brazos. Que un "funcionario" aséptico le cierre las puertas en los morros sin darle ninguna otra posibilidad...es una fuente de violencia que con según que persona (y situación en la que esta se encuentre), estalla.

Bien, tampoco os voy a contar toda la formación. Esas cuestiones fueron las que más destaco, entre otras, al margen de las partes "peliculeras" en las que hubieron armas de mentira en juego.
Foto del grupo entero, junto con otras organizaciones sociales. ¿Adivináis quien era el formador? ¿Dónde está Teddy?


El sábado quedé a la tarde con Rose. Tremenda sudada de camino a su casa. Entre el tiempo en la oficina, los desplazamientos entre lugares en coche y demás historias con aire uno no lo sufre tanto pero jo der. Benditas sean las estaciones.

Con Rose hubo una concienzuda "puesta al día", que ya tocaba, después de dos meses sin vernos. Me contó como fue el día que los asaltaron en el río y que esa zona ribereña es bastante peligrosa últimamente. Se ha dado el caso de un robo de lancha de pasajeros en la que los asaltantes, en mitad del río, pidieron que todos los pasajeros saltasen al agua. Una persona no sabía nadar y falleció. Otro problema de esas comunidades relativamente aisladas es que no lo están lo suficiente como para tardar demasiado en llegar pero sí lo suficiente para estar escondidos de las redes policiales. Por ello, es una zona llena de prófugos que se escapan en mitad de su libertad condicional.

Antes de que compartiera cena con ella y sus dos compañeras de comunidad religiosa, bajamos a una pequeña plaza junto a su casa. Habían hecho un trabajo pésimo de poda de dos limoneros (que ellas habían plantado tiempo atrás) y Rose me preguntó si podía ayudarla. Vinieron a mí, los recuerdos de los días podando naranjos con mi padre y "tío Enrique". "Horta, espera'm!".


Ya para acabar la magnífica semana, volví de nuevo a la comunidad de Ronaldo y João, comí con ellos y luego quedé con Marita (que había vuelto ya de Puerto Rico) en ir junto con ellas, junto con el Equipo Itinerante, al evento de Capoeira que la asociación Arte e Revelação iban a realizar en el barrio de Compensa II. Llegamos allí, tras pasar por casa de Arizete de donde sacamos gran parte de la decoración que colocaríamos en el lugar:


 Pronto, dio comienzo la Capoeira. No hice yo esta vez ningún vídeo (mi reportaje primerizo lo podéis encontrar en: Semana 19 - ¿Carnaval? ¡Capoeira!) porque vi que Marita estaba tomando fotos y vídeos así que a ella, agradecerle la labor.

En ese círculo que hay en el suelo, colocaron varios alimentos como pescado y fruta. Cuando los niños comenzaron a comer, hicieron una especie de "performance" en la que estos niños comiendo representaban el "paraiso" (que era Brasil antes de ser colonizada). Fue entonces cuando llegaron los portugueses, con motosierra en mano (qué mejor anacronismo). Las nativas se defienden:



Uno de los bailes que realizaron la primera vez que fui a verlos, fue repetido. Esta vez con otra indumentaria:

 
Un espectáculo de fuego:


Más vídeos (cortos) de Capoeira:




No solo se realizó la actividad de Capoeira sino que también una actividad de educación alimentaria en la que una chef internacional preparó junto con la ayuda de unas mujeres del barrio, una comida diferente. Diferente porque algunos de los ingredientes eran elementos que normalmente desechamos como la cáscara del plátano, la piel de la patata, entre otros. Abajo el resultado final. Una delicia.

Lo último que me gustaría destacar de esta actividad es la numerosa presencia de niños y niñas indígenas Warao. Es una maravilla que esta asociación no esté solo abierta para los niños y jóvenes brasileños (para que estos puedan escapar del clima de violencia del barrio) sino también para esos nuevos y distintos vecinos que las circunstancias han traído. A la vuelta, Arizete me contaba que esa semana un padre Warao había ido a la escuela a decir que sus hijos no se enteraban de nada (muchos no hablan siquiera español) y que necesitaban ayuda, clases de refuerzo. La escuela es demasiado humilde como para contar con recursos para ello. Es en esa tesitura en la que la existencia de una organización local, que les abre las puertas y les permite formar parte de la vida del barrio, cobra una importancia vital. Porque si ya se deben sentir aislados con esos problemas en la escuela, de estar completamente encerrados en sus casas ni hablamos. Pero por suerte, no es el caso, y tanto niños como sus padres estaban en la actividad, entre sus vecinos brasileños. Ahí está la esperanza de aún con las dificultades, idiomáticas y de otros tipos, puedan llegar a sentirse parte de ese país que es su nuevo hogar.

 

 Abrazos,

Sergio


Comentarios

  1. Efectivamente, ser voluntari@ no es pertenecer a una determinada ONG, lo bueno es dar lo mejor de ti al que está en una peor situación, en cualquier momento de tu vida y si logras mantener viva esa actitud sin esperar nada a cambio, es lo que te da la paz interior que no tiene precio, que ni se compra ni se vende y que tanta falta hace en estos tiempos tan revueltos.
    Cuídate y hazme llegar esas recetas mágicas y las probaré con ganas.
    Un abrazo fallero, lluvioso y musical.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estic d'acord en que per a ser conseqüents amb les nostres inquietuds socials no cal ser voluntari en una ONG. Ara bé, també és cert que a títol personal l'acció que es pot realitzar és més limitada. Per tant, és positiu canalitzar eixa acció, també, a través de les plataformes/eines de voluntariat que moltes organitzacions socials posen al nostre abast. Així podem apropar-nos a col·lectius i realitats d'una forma més organitzada, evitant caure en errors que com a individus podem cometre pel nostre compte. Fent un voluntariat també ens podem equivocar però tenim darrere una institució, uns professionals, que van a tractar de que això no passe. És més segur per a l'Altre i d'això es tracta, de fer un bé no un mal.

      Altre fort abraç per a tu ;)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Semana 13 - Retiro

En esta entrada voy a relatar mi día a día en el retiro de silencio en el que estuve entre los días 17 y 25 de este mes. La idea era realizar unos ejercicios espirituales durante unos días en los que no podría hablar con la gente de dentro, ni tendría móvil o internet para comunicarme con la de fuera. Estaría yo, pues, solo y en silencio. Primero de todo, presentar el lugar para que os podáis hacer una idea de cómo era el espacio en el que pasé este "encierro" voluntario.  Como nos explicaron la primera noche (ciertamente éramos un grupo de 6 personas por lo que solo como tal no estaba, aunque en la práctica no me pudiera comunicar), el día se organizaría en torno a algunos horarios. Si bien, respetarlos, se dejaba al libre albedrío de cada uno. Los horarios eran estos:   07:30 Desayuno 10:00 Almuerzo 11:30 Puntos de la tarde 12:00 Comida 15:30 Merienda 18:00 Misa 18:30 Cena 19:30 Puntos de la mañana 20:00 Té de la noche  Como podréis observar, alimentarme fue una de las acti

Semana 28 - Itinerancia

Esta es una de las entradas más especiales que voy a tener la suerte de poder escribir y compartir. En la que voy a mostrar  como fue mi primera itinerancia en el interior amazónico. Eternamente agradecido al Equipo Itinerante y a la familia de Ney, por haber hecho esta semana posible y haber tenido la simpatía e interés de hacerme partícipe. Nuestra itinerancia comenzaba el dìa 29 de abril, el grupo lo formaban cuatro integrantes de la Capoeira Itinerante (y por extensión, del Equipo Itinerante), el hermano jesuita José y yo mismo. Qué menos que empezar presentándolos: De izquierda a derecha tenemos a José, Zé Leandro, Zumba, Ney (abajo), servidor y Erica El plan de viaje era el siguiente. Salíamos desde Manaos a las 12:00 (sumando el consabido retraso) y llegábamos a Coari al día siguiente sobre las 17:00 de la tarde. Allí debíamos participar de una actividad de Capoeira. Pasaríamos la noche en la casa flotante de la familia de Ney y ya sería el domingo, primero de mayo, cuando en la

Semana 0 - Primer contacto

Todavía no he pasado una semana aquí pero estos primeros días han sido intensos. El lunes recibí el visado a mediodía y desde ese momento se sucedieron horas frenéticas de últimos preparativos y rápidas despedidas. El miércoles, bien temprano, salía en dirección a Madrid donde pasé el último día en España (también comí las últimas croquetas de jamón en una temporada), visitando la sede central de Entreculturas y pasando unas horas con un buen amigo al que no veía desde hacía dos años. Ambas visitas, conocer a todo el equipo de EC y el reencuentro, me dieron mucha confianza y tranquilidad en unas últimas horas cargadas de nervios e ilusión. El apoyo de mi madre, mi novia, mis amigos y familia fue (y es) fundamental para afrontar esos momentos finales y el cambio que supone irse tan lejos por tanto tiempo.  El jueves cogí el vuelo a Lisboa (6:45) tras dos días sin dormir y a las 10:00 salía desde allí en dirección a Brasilia.  Un vuelo cómodo, llegué a Brasilia a las 15:30 locales por el

Semana 3 - Campamento base

 Poco a poco van sucediéndose los días en mi nueva casa y trabajo, y voy sintindiendo cada vez más, que formo parte activa en esta nueva realidad. Las cosas van despacio, eso sí, y todavía no puedo hablar de una rutina en la que pueda decir de qué tareas en la oficina me ocupo cada día. Así que, voy a ir contando, como esta rutina va formándose. Esta semana iba a ser un comienzo para conocer y sentar bases pero hubo algún contratiempo. Empezó la cosa fuerte, ya que el lunes es el día que más personas son atendidas. De modo que ahí estaba yo a las 8:00 con mi "uniforme" en el despacho de coordinación, esperando a recibir la orden y destino de aquel día. Ludimili quiso que comenzase en el área de atendimento, la primera sala a la que llegan las personas beneficiarias. Es allí donde se les hace el primer cadastro, se les da información general y los formularios de inscripción a los cursos que se imparten, se elaboran CVs o se deriva a los despachos de las dos trabajadoras social

Semana 1 - Situándome

 ...aunque por poco tiempo. El día a día en esta semana de adaptación temporal. Esta ha sido la primera semana completa y al mismo tiempo, última que pasaré en el Centro Cultural de Brasilia así que, qué mejor que mostrar un poco este espacio y contar que ha sucedido estos días. En primer plano la casa donde se realizan las comidas, la misa y están los espacios de recreo como el salón y biblioteca. Siguiendo la hilera de coches del parking hay otro edificio en el que está la oficina del SJMR y algunas habitaciones, en una de las cuales estoy yo. Al fondo un edificio en construcción que formará parte de estas instalaciones en el futuro. Por dar una imagen también del exterior (todo el recinto está vallado), pongo foto de la calle. Seguramente en la foto no se aprecia pero toda la tierra aquí es prácticamente roja. Esta calle, todas las calles en realidad, están repletas de árboles cuyo fruto son los mangos y aguacates. Curioso verlos en el suelo, cuando en España están a euro la unidad.

El comienzo...

Una experiencia de voluntariado internacional. Escribo con ilusión la primera entrada en este blog que tratará de ser; por un lado, fuente de difusión de esta experiencia única y por otro; diario de vivencias, pensamientos y sentimientos que me ayude a ser plenamente consciente de lo que sucede a mi alrededor en este camino en busca del encuentro con el Otro y las múltiples realidades de la Vida. Para contextualizar mi situación, decir que, actualmente me hallo inmerso en el programa VOLPA el cual se enmarca dentro de la ONG Entreculturas . Gracias a este programa la posibilidad de un encuentro real con y en el Sur se abre ante mi y es por ello que, considero necesaria la realización de esta memoria que ahonde en las diferentes etapas de un proceso de transformación ya empezado tiempo atrás que se plantea los retos más exigentes nunca antes realizados.  No me remontaré al surgimiento de las primeras inquietudes que me trajeron a donde estoy ahora, no al menos en este escrito

Semana 5 - La frontera

Breve y muy dura, así ha sido mi relación con la realidad de frontera en Boa Vista.  El lunes comenzaba la semana y ya parecía que se advertía que no iba a estar del todo preparado para lo que se avecinaba. Por lo que fuera, si bien me habían dicho que esta semana la pasaría en el área de Medios de vida de la oficina de Boa Vista, no esperaba entrar lunes a trabajar ya a primera hora. Un poco más tarde, quizás una visita primero y luego ya...nada, el caso es que me llamaron mientras me sentaba apaciblemente a escribir la última entrada y yo sin duchar ni con ropa limpia tuve que irme pitando al coche. Claro, llegué un poco descolocado y nada preparado (en cuanto a higiene promedio se refiere) y con esas me las tuve que ver estrechando manos, recorriendo espacios y sentándome enfrente de las personas a las que tendría que atender esa mañana. Las tareas eran parecidas a las ya realizadas, hacer el cadastro en la base de datos (que eso sí, no usaba el mismo aplicativo que en Manaos, más s

Semana 10 - Últimas palabras

 ...del año 2021 y primeras del 2022, por no dejar la costumbre de dar la matraca. Nadie se asuste que no me han raptado, aunque Mara y Mirna bien quisieran que me quedase en su casa el máximo tiempo posible (y yo encantado, pero no es plan). En fin, que paso a relatar lo que me deparó la pasada, festiva, semana. Como el día anterior había sido ¨bunkerismo¨ de domingo llevado a su máximo exponente (también lo sería el martes), el lunes Terida tuvo a buen entender, sacarme de la fortaleza inexpugnable para ir a por una donación. Primero, eso sí, fuimos de nuevo a casa de la familia del padre Alex. Allí comimos y ya salimos para el centro comercial. De vuelta a la oficina para dejar la donación, se hizo tiempo hasta la hora convenida para la ¨misa y cena¨ en nuestra comunidad jesuita de confianza. A última hora Terida se bajó del barco. Yo me fui para allá y lo dicho, ¨misa y cena¨ en petit comité. Día entretenido. El martes también lo fue, más allá de que no saliera de casa. Tampoco hub

Semana 16 - Tarumã Mirim

En la entrada de esta semana, que viene cargadísima de fotos, voy sobre todo a mostrar y hablar de la que fue mi visita a las comunidades ribereñas del río Tarumã Mirim, afluente del Río Negro y ubicado a poco menos de 20 km de Manaos. Antes de eso, comentar brevemente como empezó la semana. Bastante parecida a la anterior, en cuanto a estar Kevin y yo en la sala de atendimiento. Seguimos con la atención online aunque las "demandas espontáneas" hicieron que siempre tuviéramos alguien a quien atender en persona. No nos aburrimos pues. El martes por la tarde acompañé a Terida a una reunión con los responsables de Magis para ver de qué forma podríamos trabajar juntos. Luego, aprovechando que estábamos en las instalaciones de la comunidad jesuita del padre David, tuve un acompañamiento. Alex me escuchó atentamente, y mira que no fui parco en detalles, dándome algunas claves para las cuestiones que me planteaba y todavía planteo. Fue muy bien. Se nos hizo tarde y ya me quedé con e

Semana 25 - "A Amazônia é tensão"

Con esta frase, "la Amazonia es tensión", sintetizó Giovana el contexto en el que se enmarcaron los diez días que pasé conociendo Pará, siguiendo el curso del río Amazonas. Me gustaría que me acompañéis en este recorrido que ilustraré con imágenes al tiempo que, os cuento mi experiencia y expongo algunas de las grandes problemáticas de la región.   Día 1 El sábado 9 de abril me dirigí al puerto para embarcar en el São Bartolomeu V. Llovía bastante cuando llegué así que, me fue imposible hacerle una foto. Os traigo una que he encontrado en internet: Elegido el lugar, siguiendo las recomendaciones de Giovana (que había elaborado un documento con varios consejos y lugares que ver, casi que me planificó ella el viaje), y colgada la hamaca (gracias a la ayuda de un amable compañero de viaje), estaba listo para zarpar. No obstante, pronto comprobaría que viajar en barco es un continuo ejercicio de paciencia ya que siempre, absolutamente siempre, hay retrasos. Esa es en parte, la gr