19 de abril, día de los Pueblos Indígenas. Este día, que pasé volviendo a Manaos de mi experiencia por Pará (¨La Amazonia es tensión¨), se ¨celebraba¨ o mejor dicho, luchaba, por los derechos de los pueblos indígenas. Como viene ocurriendo desde los últimos 18 años en la capital, Brasilia, se reunieron millares de representantes indígenas para manifestarse y organizar su lucha.
Dado que mi conocimiento es limitado y no seguí los hechos en detalle, voy a compartiros algunos fragmentos de unos artículos de prensa que los narran. Así como, del documento final elaborado por las representantes indígenas reunidas.
Fragmentos de los artículos, que puede leerse al completo pinchando en los enlaces:
A pocos días de que termine la mayor edición del Acampamento Terra Livre (ATL) en sus 18 años de historia, tuvo lugar el llamado "Día del Indio", oficializado en Brasil en 1943. El origen de la fecha hace referencia a una protesta de los indígenas durante el Congreso Indígena Interamericano, realizado entre el 14 y el 24 de abril de 1940, en México.
La folklorización, la homogeneización de los 305 pueblos existentes en el país, la reducción del debate sobre el tema a un día al año o la idea de que se trata simplemente de una fecha para celebrar cierta armonía ficticia están entre las críticas de las representantes de los pueblos indígenas.
El documento final fue difundido por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y contiene propuestas para “reconstruir” el país. En el texto, el movimiento indígena describe que, como en los tiempos de la invasión colonial, actualmente hay “un plan declarado de muerte, etnocidio, ecocidio y genocidio nunca visto en los últimos 34 años de democracia” en Brasil.
Entre las iniciativas legislativas que apuntan a materializar lo que los indígenas denominan “proyecto de muerte” se encuentran los proyectos de ley (PL) 490/2007 (del marco temporal), 191/2020 (autoriza minería en territorio indígena), 6299/2002 (hace uso de plaguicidas más flexible), 2159/2021 (que flexibiliza la necesidad de licencia ambiental) y las 2633/2020 y 510/2021, que permiten la ocupación ilegal de tierras públicas.
Además, comparto el mencionado documento final y dejo por aquí las reclamaciones:
EJE 1 – DERECHOS TERRITORIALES INDÍGENAS – DEMARCACIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS TERRITORIOS INDÍGENAS YA!
1. Asegurar recursos suficientes para la identificación, delimitación, declaratoria, demarcación y aprobación inmediata de todas las Tierras Indígenas; – Elaboración de un Plan factible para la remoción inmediata de todas las tierras indígenas, invadidas por agricultores, acaparadores de tierras, madereros, buscadores y otros invasores;
2. Constitución de un Grupo de Trabajo Interministerial para la creación de Planes Permanentes de Protección de las Tierras Indígenas, así como para asegurar los recursos y condiciones necesarios para su mantenimiento y la participación directa de las comunidades indígenas.
3. Fortalecimiento de la política de protección especial y no contacto para pueblos indígenas aislados y recién contactados;
EJE 2 - RETORNO DE LOS ESPACIOS INDÍGENAS DE PARTICIPACIÓN Y CONTROL SOCIAL
1. Garantizar el ejercicio del derecho a la consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas de conformidad con el Convenio núm. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); cuando las medidas administrativas y legislativas impacten sus territorios y derechos, respetando los protocolos autónomos de consulta y consentimiento elaborados por los pueblos y comunidades
2. Reactivación de todos los mecanismos sociales y de participación, en los que nuestros pueblos tenían representación: Consejo Nacional de Política Indígena (CNPI); Consejo de Seguridad Alimentaria (CONSEA); Consejo Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), Consejo Nacional de Salud (CNS), Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
3. Fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS) y del Subsistema Indígena de Salud (SESAI/SUS), así como la implementación de la Política Nacional de Gestión Ambiental y Territorial de Tierras Indígenas (PNGTI).
EJE 3 - RECONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS E INSTITUCIONES INDÍGENAS
1. Reestructuración de las instituciones responsables de la ejecución de las políticas públicas dirigidas a nuestros pueblos, en particular, FUNAI y SESAI, garantizando autonomía, rigor técnico, servidores públicos y asignación presupuestaria acorde a las necesidades de las acciones necesarias para la promoción de los derechos indígenas, con respeto a la diversidad de pueblos, géneros y generaciones;
2. Creación de mecanismos específicos para la protección de defensores de derechos humanos indígenas, con recursos financieros y estructura administrativa adecuada
3. Garantizar la atención integral de la salud indígena y la educación escolar intercultural y bilingüe, respetando las especificidades culturales y sociales de cada pueblo indígena
EJE 4 - INTERRUPCIÓN DE LA AGENDA ANTIINDÍGENA EN EL CONGRESO FEDERAL
1. Impedir el avance de medidas legislativas que violen los derechos territoriales indígenas, y urgentemente, PL 490/2007, del Marco Temporal y PL 191/2020 de Mineração em Terras
EJE 5 - AGENDA AMBIENTAL
1. Proponer medidas legislativas y administrativas que establezcan mecanismos de trazabilidad de productos, respetando la debida diligencia, para asegurar que no sean resultado de conflictos territoriales, explotación ilegal de Tis y áreas degradadas ilegalmente;
2. Reanudar los compromisos y ambiciones ambientales asumidos por Brasil en el Acuerdo de París y en otros acuerdos internacionales sobre clima y medio ambiente;
3. Reestructurar el ICMBio y el IBAMA, garantizando autonomía funcional, rigor técnico, servidores públicos y presupuesto adecuado para que cumplan sus misiones institucionales de defensa de los biomas brasileños;
4. Reconocer la contribución de los Pueblos Indígenas, Quilombolas y Comunidades Tradicionales en la preservación de la biodiversidad brasileña, creando mecanismos de reconocimiento por el servicio ambiental prestado y fomentando las iniciativas indígenas, como los cuerpos de bomberos indígenas;
5. Retomar las políticas para la preservación de nuestras fuentes de agua dulce, reconociendo el rol de los Pueblos Indígenas en la gestión de gran parte de nuestros recursos hídricos.
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En cuanto a la semana en sí, no hay demasiado a comentar. Volví al trabajo el miércoles que fue un día intenso por ofrecerse, en la oficina, los trámites del protocolo de refugio.
El jueves, por su parte, hicimos una rápida e inesperada visita a la Casa de Acogida en la que colabora el SJMR. Allí hicimos una rápida presentación y dinámica antes de repartir unos presentes para los niños del albergue. En esta casa de acogida pasan un periodo de entre varias semanas a meses, las familias que van a desplazarse a otros estados por medio de la ¨Interiorización¨ de la Operación Acogida. Una de las niñas estaba bastante triste porque otra niña de la casa se iba en unos pocos días. Me recordó a Oscar, el niño venezolano que conocí en el barco a Belém (y que me hizo la bromita de la ¨mosca¨) y que junto a su familia estaban migrando de ciudad. Infancias con mucha soledad.
Los detalles del viernes me quedan un poco lejanos, a decir verdad. Recuerdo bien eso sí, la invitación del hermano Arquelino a visitar la localidad de Rio Preto da Eva. Lo cual hizo que fuese a la comunidad jesuita Burnier aquel fin de semana y que junto a él y el padre Alex (mi acompañante), pasásemos esos dos días visitando (por la celebración de las misas y la asistencia a dos cumpleaños) las comunidades periféricas de Cidade de Deus.
No era la primera vez que me dejaba ver por el ¨área misionaria¨ (como los jesuitas la llaman) pero como siempre, di la nota (blanco y alto, llevo escrito ¨extranjero¨ en la frente) y hube de presentarme. Concretamente, en la misa del domingo, me hicieron salir al ¨podio¨ y allí me cantaron todos una especie de canción de bienvenida. Me sorprendió y la verdad, me resultó una dinámica muy interesante. Al final, acoger de esa forma, dando atención/importancia y cariño, a la persona recién llegada (en este caso a esa comunidad de fieles) hace que esta se sienta bien. Le da alegría y quizás la esperanza de formar parte de un grupo de iguales en los que talvez poder apoyarse en un futuro. Y no es poco, en un barrio donde la violencia opera en todas sus formas. Donde es muy probable que desde temprana edad se haya experimentado mucho dolor. Este tipo de acciones, aun pequeñas y sencillas, pueden ayudar a sentirse bien ni que sea por un momento. Menudo muermo la Iglesia europea, que preste atención.
En uno de los cumpleaños a los que fui (siendo un extraño, nadie me puso pegas, al contrario solo me empapuzaron), el del sábado, estuve hablando con la abuela de la pequeña de la imagen (Arquelino insistió en que me pusiera).
Sobre su vida en Acre, a donde habían ido a parar sus abuelos europeos, portugués e italiano respectivamente, y como venía de familia ¨seringueira¨, de las luchas por la posesión de las tierras que habían enfrentado ante el desmantelamiento de la explotación del caucho y el fomento de la agricultura/ganadería industrial por parte de los ¨fazendeiros¨. Arquelino se unió a la conversación porque también su historia familiar anduvo por aquellos lares, en su caso, por el estado de Rondonia que sufrió parecidas circunstancias a su vecina Acre. Esta última región tiene una historia bien dura, las guerras entre Bolivia y Brasil por su control, además de la vida miserable en las explotaciones de caucho (cuestiones que se han eliminado de los libros de historia de esos estados de Brasil, en los cuales por otro lado, era los únicos donde se estudiaba). Tiene incluso, Acre, una curiosa historia que puede leerse aquí:
Por esta vez, ya va bien, voy calentando para la entrada de la itinerancia que va a ser de dimensiones bíblicas...pero con buenas razones porque fue increible.
¡Seguimos!
Sergio
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