Semana con mucha actividad y de todo tipo. También la primera pasada al completo con Fernando postVolpa contratado ahora por el SJMR y que está quedándose conmigo en la casa de voluntarios.
Últimamente la oficina ha recobrado los flujos de atendimiento más elevados que me recuerdan a aquellas primeras semanas de noviembre que pasé al poco de llegar. También era (o ha sido típico a lo largo de todos estos meses) normal hacer una visita a la comunidad jesuita "del padre David" con el archiconocido plan de "misa y cena". Ese día, Fernando, Terida y yo fuimos. De alguna forma, la llegada de Fernando está revitalizando mi día a día tanto en la oficina como fuera de ella, solo puedo agradecer.
Por lo que respecta al martes, un poco en la misma línea de trabajo, con mucho. En esta ocasión, a la tarde nos acompañaron en la terraza de la casa algunos amigos para cenar unas arepas. Comparto una foto y así veis a Fernando que es quien hizo el selfie. De izquierda a derecha están él, Yoslin, Julio, Jason, Terida y Mary.
El miércoles teníamos la acostumbrada jornada de documentación (solicitud y renovación de "refugio") y ya me iba picando la noticia que había recibido días atrás. Elly, el chico de prácticas que sustituyó al mítico Kevin en la sala de atendimiento, se iba de la oficina un mes antes de la finalización de su contrato. Se va él como también lo han hecho otros tres voluntarios locales: Ruth, Giovana y Nyelsen. Lo cual nos deja, trabajando en atendimiento, solo a Mikely (colaboradora), a Miguel (otro voluntario local que viene algunas horas sueltas) y a servidor. Terida, que también trabaja en atendimiento pasa de lunes a miércoles en nuestro espacio en el PITRIG como ya expliqué en esta entrada: Semana 33 - PITRIG y con ella se queda Renata (la otra única voluntaria local). De modo que, estamos un personal limitado. Con más sentido, agradezco la vitalidad que ha traído Fernando con quien las conversaciones de noche a la fresca están siendo todo un apoyo y dirección en estos últimos meses en Manaos.
Una foto del atendimiento de aquel día:
También el miércoles terminaron los dos cursos de portugués en los que estaba. Poco a poco las cosas van finalizando...
La despedida de Elly estaba marcada para el jueves. Que por cierto, aquí dejo una foto que tomamos la semana anterior tras las donación de ropa a las familias Warao. Junto a Mikely y Terida, Elly, el otro grandão al que podía abrazar sin agacharme y que juntos, hacía que nos preguntasen si el requisito para trabajar en el SJMR era medir más de 1,85.
No era muy de despedidas, y debido a los problemas que le hacían tener que irse no estaba muy de humor para ellas. Quizás por ello me sabe menos mal habérmela perdido ya que tuve que ir al PITRIG de urgencia. Sobre él, decir que empezamos a conocernos mejor en las parades para comer en la formación de seguridad del ACNUR. Luego cuando le tocó venirse conmigo a la sala de atendimiento (primero estuvo en el área de administración) fue un colega que solo tenía temas interesantes para hablar en los ratos libres. Me alegra haber podido pasar este tiempo con él. La mejor de las suertes, Elly.
Ya en viernes, mi nuevo día libre (en lugar de los iniciales miércoles) dado que vamos muy cortos como para ausentarme en días con atendimiento (el viernes no tiene), pude descansar un poco y hacer alguna llamada a amigos con quienes la franja horaria no da para hablar. A mediodía, eso sí, hubo reunión de equipo para evaluar el desempeño semestral y ahí, evidentemente, estuve presente. En la reunión se puso de relieve el cumplimiento de objetivos y mencionó un poco por encima el cómo próximamente deberé ir haciéndome a un lado para, presumible y preferiblemente, dejar espacio a otra persona que se encargue de "mis" tareas. Se avisó además, de que Terida y Mikely pasarían en Boa Vista toda la semana del 11 al 15 de julio y que la primera también estaría fuera esa última quincena de mes. Un poco apurado todo, voy a terminar por todo lo alto. Desde luego, no me va a faltar por hacer.
La tarde-noche del viernes pude ir por fin a ver la Asociación Arte e Revelação a cuyos capoeiristas Ney, Zé Leandro, Zumba y Erica hacía casi mes y medio que no veía. Además, la ocasión sirvió para encontrarnos con prácticamente todo el Equipo Itinerante (David, el otro VOLPA en la ciudad, incluido). Ver la Capoeira es una experiencia sin igual. Se siente la energía. Enserio.
Aquella vez hubo un detalle gracioso y es que, al presentarnos Ney al grupo, un matrimonio granadino que está temporalmente en el EI se lanzó, sin miedo ni vergüenza, a la "rueda". La sorpresa fue grande porque era la primera vez que iban.
Aquí la actuación de él, que fue el primero:
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